lunes, 22 de marzo de 2010

XII Conciertos de Semana Santa

El Coro Niños y Jóvenes Cantores de Bariloche está organizando los XII Conciertos de Semana Santa, los que tendrán lugar el Martes 30 y Miércoles 31 de Marzo. En ambos conciertos participará la Camerata Nativitalis.

El Martes 30 de Marzo, a las 20 horas, se presentará en el Hotel Tunquelén (con una entrada de quince pesos).

El Miércoles 31 de Marzo, a las 21 horas, hará lo propio en la Catedral Nuestra Señora del Nahuel Huapi (solicitando al público una colaboración voluntaria, para solventar el costo de la organización de los conciertos).

El repertorio de los XII Conciertos de Semana Santa constará de obras (desde la polifonía hasta el Siglo XXI), que diferentes compositores escribieron para el período de Cuaresma y Pascua. La primera parte será a capella, y el Coro Niños y Jóvenes Cantores de Bariloche interpretará las siguientes obras: Hanacpachap (del compositor americano del período Barroco, Juan Pérez Bocanegra), Sepulto Domino (El sepulcro del Señor), y Angelus domini descendit (Descendió el ángel del Señor) del compositor renacentista Iacobus Gallus (1550-1591); Christus factus est (Cristo fue obediente) de Johann Ernst Eberlin (1702-1762); In monte oliveti (En el monte de los olivos) de Antón Bruckner (1824-1896); Adoramos te Christe (Te adoramos Jesús) de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791); Crucem sanctam subiit (Él, que estaba ceñido con el poder, llevó la Santa Cruz) de Johann Michael Haydn (1737-1806); padrenuestro y Santo (ambas en el idioma ruso) de Piotr Illich Chaikovsky (1840-1893); Also hat Gott (Tanto amó Dios al mundo) de Hugo Distler (1908-1942); y Heilig (Santo) de Franz Peter Schubert (1797-1828).

En la segunda parte se sumará la Camerata Nativitalis, para interpretar las siguientes obras: Ave verum (Salve verdadero cuerpo de Jesús) de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), y varias obras del director del coro (Tenebræ factæ sunt [se hicieron las tinieblas], Cantate Domino canticum novum [Salmo 96], Laudate pueri Dominum [Salmos 112 y 117], Laudate Dominum [Salmo 150]). La obra central será el Stabat Mater (Estaba la madre dolorosa) del Emperador Leopoldo I (1640-1705), que está compuesta para solistas, coro y orquesta de cuerdas.

El Stabat Mater fue incorporado al ritual Romano (en 1727) como la última de las cinco secuencias oficiales de la Iglesia Católica. Los nombres de los posibles autores a quienes se atribuye la autoría del texto son: san Bernardo (muerto en 1153), san Buenaventura (muerto en 1274), los papas Gregorio Magno (muerto en 604), Inocencio III (muerto en 1216), Juan XII (Muerto en 1334), y Gregorio XI (muerto en 1378). Incluso el fraile Tomás de Celano (hacia 1190-1260), nombra al, también fraile franciscano Juan de Peckam (muerto en 1292), como el posible autor del Stabat Mater dolorosa.

A pesar de no poder demostrar la autoría del ‘Stabat Mater’ a favor de Jacobo nacido en Todi, se considera a él como el autor del texto de tan trascendente secuencia. Jacobo o Jacopone, como familiarmente se lo llamaba, fue hijo de la acaudalada e ilustre familia Benedicti o Benedetti, de la ciudad de Todi (ciudad de Umbría), nacido cerca del año 1228. En 1278 entró como fraile menor a la Orden de san Francisco. Según la tradición murió el día de la Navidad del año 1306. La producción literaria de Jacopone asciende a más de doscientos poemas, distribuidos en siete libros, entre los poemas queremos destacar: ‘Stabat Mater speciosa’ (en la que se muestra a la Virgen María al pie de la cuna de Jesús recién nacido, obra hoy en desuso). Aparte de sus poemas teológicos o místicos, y de los satíricos, este poeta escribió uno serie de cantos populares que se extendieron por toda Umbría. A él se le adjudicó la autoría del Stabat Mater en un manuscrito del siglo XIV, y en la edición de sus alabanzas, impresa en Brescia en 1495. El texto del ‘Stabat Mater’ emplea un sencillo latín de aire totalmente popular, para que todos, inclusive los niños, puedan comprender la crudeza del dolor que sintió la Madre al estar junto a su Hijo clavado en la cruz. La poesía de este autor ofrece un notable contraste con la trovadoresca de su tiempo. Nada artificiosa y culta, posee una inspiración espontánea y popular, llena de originalidad, de sincero y apasionado sentimiento, que emociona por su acento personal, y que refleja, al mismo tiempo, lo que siente el corazón y piensa el cerebro de su época y de su siglo.

Invitamos a la Comunidad de Bariloche para que acompañe al Coro Niños y Jóvenes Cantores de Bariloche y la Camerata Nativitalis en estos tradicionales XII Conciertos de Semana Santa